lunes, 31 de marzo de 2008

QUE NOS CORRE “AL MACHO”



Morales Alejandro

Lo que parecía eminente se finiquito la tarde del último día de marzo del año en curso; el día del taco, el lunes de reunión, el regreso de labores después de vacaciones, la junta final; trajo la quema de Hugo.

Tal parece que la mercadotecnia que representaba la imagen de Hugo Sánchez, las promesas de campeón del mundo y la ideología siempre triunfadora no fueron suficientes para los presidentes de los equipos que decidieron a mi muy particular juicio lo mejor para el fútbol mexicano.

La salida de “Hugol” era un paso inminente que se veía venir desde hace mucho, significo una apuesta de los directivos para con el mejor futbolista nacional que ha dado este país, pero que aun no tiene los conocimientos necesarios, ni mucho menos la experiencia para la dirección técnica.

La apuesta resulto muy costosa para el fútbol nacional, México perdió la oportunidad de ocupar un lugar en la próxima copa Confederación, La selección jugo sin idea y sin argumentos ante débiles rivales del área de la CONCAF en la copa oro; complicaciones ante la Isla Guadalupe por citar algún ejemplo que no era posible ver tanto sufrimiento de un grupo de futbolistas que como nunca en la historia se tenían jugando en Europa y sufrían para ganarle a selecciones donde los jugadores no eran profesionales.

La final se perdió ante los mismos de siempre; los Estados Unidos de América; la mentalidad, el técnico amigo se vio opacado con la salida de varios jugadores que declinaban por problemas internos en la selección como Pavel Pardo, Ricardo Osorio y Carlos Salcido.

La Copa América fue el descubrimiento y lucimiento, de la única carta buena de Hugo Sánchez, “Nery Castillo”; el jugador que tanto se critico por no jugar con el Tri en la era de Lavolpe, fue la mejor acción de la gestión de Hugo Sánchez.

Quizás se gozaba el triunfo ante Brasil en la copa América pero la selección tuvo a dos pilares Nery Castillo y Memo Ochoa; suerte o una gran noche de estos jóvenes estelares mexicanos.

El equipo siguió jugando sin variantes e inoperante; se lucio ante Paraguay y se logro un dignísimo tercer lugar ante Uruguay; pero la realidad nos las hizo ver la Argentina.

El preolímpico que estaba en bandeja de plata contra Guatemala, Canadá y Haití; con la supuesta mejor generación de jóvenes; pues con todos estos argumentos no se logro el pase a los juegos olímpicos de Beijing en Agosto próximo.

El retroceso que dio el fútbol nacional, fue enorme; desde esta humilde trinchera damos por bien servidos con esta decisión de los dueños; pero mucho ojo en las decisiones de los hombres que mandan en el fútbol; ya que la apuesta bonita e ilusionista que vendió Hugo fue comprada y muy fácilmente; se perdió un proceso, una excelente camada de jugadores, el ego, la bendita soberbia y el desconocimiento de cuestiones tácticas ya eran una cosa eminente para hacer la salida de Hugo Sánchez.

Jesús Ramírez el entrenador que hizo campeones a los jóvenes sub 17, en el Perú; se queda al frente de manera interina; esperemos que lo ratifiquen o que le pongan a un gran entrenador que conozca el medio, un entrenador que fije muy claramente sus objetivos, que sea realista, que trabaje las cuestiones tácticas y que conozca de preferencia el orbe mexicano, la cultura e idiosincrasia del país.

Existen varios candidatos muy fuertes como: José N. Pekerman, Raúl Arias, Manuel Lapuente, Ricardo Lavolpe; en el medio local; ratificar a Jesús Ramírez; o apostar a grandes técnicos como Javier Aguirre, Carlos Bianchi como grandes posibilidades; o si se tiene los medios por que no soñar con Carlo Ancelotti, José Mourinho, Rafa Benítez o Frank Rijkaard

Así amables amigos la gran estrella que fue como jugador Hugo Sánchez, deja un sabor amargo a toda la afición que confió en el, que confió en sus promesas de campaña, que le apoyo en sus ataques claros y contundentes en contra de Ricardo Antonio Lavolpe, Hugo que debió haber puesto su renuncia desde hace mucho; sale despedido por la puerta trasera del fútbol mexicano.

Veremos que deciden los encargados del fútbol, se ratifica a Chucho Ramírez, o se le coloca a un grande para que aprenda todo lo que pueda y asuma un siguiente proceso a su mando.

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