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MEXICO VIVIO UN INFIERNO LLAMADO IRONICAMENTE EL SALVADOR….
POR: ALEJANDRO MORALES
San Salvador sábado 6 de junio del mes sexto del año, en el Cuscatlán.
La selección de mexicana, del estratega Javier el Vasco Aguirre, enfrentaba una nueva era llena de ilusiones y cargada de toda la presión por ganarse el ticket para Sudáfrica en el 2010.
Viajes a Madrid, jugadores lesionados, llamado de grandes veteranos como si fuera el 2001, el retorno del Temo, alineaciones sin justificación como la del Maza, Osorio, Guillermo Franco y Oscar Pérez, la controversia del marco entre Oswaldo y Memo se acabo con la llegada de un conejo, en fin, excesividad de cambios… pero el cambio no llego.
El equipo comenzó bien, con garra, actitud, llegadas de Andrés Guardado y de Fernando Arce, que fue precisamente este ultimo quien no tuvo la fineza para sacar mas provecho de las jugadas que se le presentaron al inicio del partido; después un autentico desconocido llamado Rodolfo Zelaya tomo el balón al minuto 11 y dejo plantado a Gerardo Torrado, salió el jugador del Stuttgart Alemán y se quedo literalmente sembrado en el campo, se metió a la cocina quiso hacer el gol de su vida y el rebote le cayo a Julio Martínez para resolver en el área como un Romario cualquiera, 1-0 y la pesadilla empezaba.
Con el marcador en contra, México no podía responder la presión de la selecta, ni de la misma barra brava conocida como Vietnam; la guerra había comenzado, una desafortunada jugada de Guillermo Franco por poco nos hace recordar al juego ante Honduras con las benditas expulsiones, donde el jugador mexicano le abrió la ceja al salvadoreño en duelo boxístico en el area mexicana, para la fortuna el arbitro no vio nada.
El final del primer tiempo llegaría con un Tri sin pies ni cabeza…. La segunda mitad volvería a prender la esperanza de un país con 120 millones de almas viendo una decepción más, que se mantenía expectante esperando el milagro; y este tuvo una chispa con la entrada del genio, de la figura, del jugador mas amado u odiado en el país Cuauhtémoc Blanco…el Temo con su rapidez mental, protagonismo, su peso en el terreno de juego y su toque mágico volvían a la vida a México.
Un penal a favor en el momento que mejor intentaba jugar el Tri, fue un momento de carácter donde el veterano jugador del Chicago Fire, demostró su temperamento y su grandeza y cobro de manera única, para empatar el partido y callar por un momento al estadio…ya del bailecito con Nery ni hablamos, pero lo justificamos por la alegría que nos brindaba.
Era cosa de tiempo y suerte, para tener la oportunidad de finiquitar el marcador, se sentía la tenencia del balón mexicano; pero en una extraña jugada al minuto 84, Oscar Rojas se barrio a un centro y el balón llego a la mano izquierda; sin alardear de patriotas; me parece que fue un error grave del silbante o del juez de línea, que se dejo llevar por el reclamo del jugador salvadoreño.
El penal cobrado de manera excelsa por Eliseo Quintanilla marcaba un destino cruel y doloroso en el debut del Vasco, una ultima jugada volvió a dejar la polémica; Nery Castillo que nadie sabe en que posición jugo, se encontró con el balón antes de media cancha y mando el balonazo para Guillermo Franco, quien bajo cerca del área y sirvió para el Temo que como ante Bélgica en el mundial de Francia llego barriéndose con lo que pudo en aquella ocasión la agilidad era propia de su juventud, ahora llego también con lo que pudo, para anotar el empate…pero se marco un extraño fuera de juego.
Ni hablar finalmente el infierno que paso el Tri y toda persona mexicana en San Salvador termino cobrando resultados, la campaña de hostilidad y falta de respeto tuvo éxito, el triunfo de la selecta es histórico y para un festejo de muchos años.
Inés Sáenz, Greta Rojas y demás reporteras de las televisoras se alojaron en el hotel por carecer de seguridad para su integridad, las imágenes que apenas muestran las televisoras reflejan el odio y terror que se vivió, los comentaristas llegaron vestidos como aficionados, escoltados por militares y con una letanía que no escuchaban desde hace mucho años o nunca la habían vivido, la combinación de alcohol y el odio mexicano sin duda se reflejaron en todo lo que fuera verde, blanco o rojo.
La agresión de un pobre mujer que acompañada de su novio es objeto de manoseos por todo su cuerpo, insultos y baños de cerveza, reflejan la inseguridad y la falta de condiciones que tenia el estadio con mas odio en Centro América para los mexicanos, el deporte sin duda esta lleno de rivalidad… mas no de odio, el entretenimiento social, no es ni será la guerra entre dos países, tres valiosísimos puntos no valen la pena por recibir un ataque entre una manada de tipos que agreden a con quien uno vaya acompañado; ni que decir del respeto al himno nacional…sin duda el reflejo de un país será su manera de llevar su deporte a la vida.
La selección de mexicana, del estratega Javier el Vasco Aguirre, enfrentaba una nueva era llena de ilusiones y cargada de toda la presión por ganarse el ticket para Sudáfrica en el 2010.
Viajes a Madrid, jugadores lesionados, llamado de grandes veteranos como si fuera el 2001, el retorno del Temo, alineaciones sin justificación como la del Maza, Osorio, Guillermo Franco y Oscar Pérez, la controversia del marco entre Oswaldo y Memo se acabo con la llegada de un conejo, en fin, excesividad de cambios… pero el cambio no llego.
El equipo comenzó bien, con garra, actitud, llegadas de Andrés Guardado y de Fernando Arce, que fue precisamente este ultimo quien no tuvo la fineza para sacar mas provecho de las jugadas que se le presentaron al inicio del partido; después un autentico desconocido llamado Rodolfo Zelaya tomo el balón al minuto 11 y dejo plantado a Gerardo Torrado, salió el jugador del Stuttgart Alemán y se quedo literalmente sembrado en el campo, se metió a la cocina quiso hacer el gol de su vida y el rebote le cayo a Julio Martínez para resolver en el área como un Romario cualquiera, 1-0 y la pesadilla empezaba.
Con el marcador en contra, México no podía responder la presión de la selecta, ni de la misma barra brava conocida como Vietnam; la guerra había comenzado, una desafortunada jugada de Guillermo Franco por poco nos hace recordar al juego ante Honduras con las benditas expulsiones, donde el jugador mexicano le abrió la ceja al salvadoreño en duelo boxístico en el area mexicana, para la fortuna el arbitro no vio nada.
El final del primer tiempo llegaría con un Tri sin pies ni cabeza…. La segunda mitad volvería a prender la esperanza de un país con 120 millones de almas viendo una decepción más, que se mantenía expectante esperando el milagro; y este tuvo una chispa con la entrada del genio, de la figura, del jugador mas amado u odiado en el país Cuauhtémoc Blanco…el Temo con su rapidez mental, protagonismo, su peso en el terreno de juego y su toque mágico volvían a la vida a México.
Un penal a favor en el momento que mejor intentaba jugar el Tri, fue un momento de carácter donde el veterano jugador del Chicago Fire, demostró su temperamento y su grandeza y cobro de manera única, para empatar el partido y callar por un momento al estadio…ya del bailecito con Nery ni hablamos, pero lo justificamos por la alegría que nos brindaba.
Era cosa de tiempo y suerte, para tener la oportunidad de finiquitar el marcador, se sentía la tenencia del balón mexicano; pero en una extraña jugada al minuto 84, Oscar Rojas se barrio a un centro y el balón llego a la mano izquierda; sin alardear de patriotas; me parece que fue un error grave del silbante o del juez de línea, que se dejo llevar por el reclamo del jugador salvadoreño.
El penal cobrado de manera excelsa por Eliseo Quintanilla marcaba un destino cruel y doloroso en el debut del Vasco, una ultima jugada volvió a dejar la polémica; Nery Castillo que nadie sabe en que posición jugo, se encontró con el balón antes de media cancha y mando el balonazo para Guillermo Franco, quien bajo cerca del área y sirvió para el Temo que como ante Bélgica en el mundial de Francia llego barriéndose con lo que pudo en aquella ocasión la agilidad era propia de su juventud, ahora llego también con lo que pudo, para anotar el empate…pero se marco un extraño fuera de juego.
Ni hablar finalmente el infierno que paso el Tri y toda persona mexicana en San Salvador termino cobrando resultados, la campaña de hostilidad y falta de respeto tuvo éxito, el triunfo de la selecta es histórico y para un festejo de muchos años.
Inés Sáenz, Greta Rojas y demás reporteras de las televisoras se alojaron en el hotel por carecer de seguridad para su integridad, las imágenes que apenas muestran las televisoras reflejan el odio y terror que se vivió, los comentaristas llegaron vestidos como aficionados, escoltados por militares y con una letanía que no escuchaban desde hace mucho años o nunca la habían vivido, la combinación de alcohol y el odio mexicano sin duda se reflejaron en todo lo que fuera verde, blanco o rojo.
La agresión de un pobre mujer que acompañada de su novio es objeto de manoseos por todo su cuerpo, insultos y baños de cerveza, reflejan la inseguridad y la falta de condiciones que tenia el estadio con mas odio en Centro América para los mexicanos, el deporte sin duda esta lleno de rivalidad… mas no de odio, el entretenimiento social, no es ni será la guerra entre dos países, tres valiosísimos puntos no valen la pena por recibir un ataque entre una manada de tipos que agreden a con quien uno vaya acompañado; ni que decir del respeto al himno nacional…sin duda el reflejo de un país será su manera de llevar su deporte a la vida.
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